http://clínicavisualunigarro.com
2019
Performance, afiches, volantes, impresiones en papel, sello, parche, portapapeles, página web e instalación de escritorio con utilería.
Dentro de las dinámicas contemporáneas de la sociedad red, existe una ecología de consumo visual en constante flujo en la que los usuarios reciben y replican pasivamente imágenes digitales que, sin saberlo, están inherentemente articuladas a las emergencias afectivas que se catalizan y reproducen en ellas. Es decir, los memes y estéticas digitales como el "vaporwave" u otras prácticas visuales como las cadenas de WhatsApp, además de generar una relación de identificación con el espectador, se entretejen en sus emociones a través de su mirada y las exalta para su propia reproductibilidad, razón por la cual son frecuentemente utilizados como una propaganda que se oculta bajo el disfraz de la imagen común.
A partir de esto surge la Clínica Visual Unigarro como una práctica de apropiación de la clínica de mi padre, al darme cuenta que ambos realizamos un ejercicio análogo, pues mientras él protege la salud corporal desde la oftalmología yo me preocupo por ese mismo cuerpo desde la mirada y del impacto afectivo que tienen las imágenes de la red en ella. Así, desde el espacio lúdico que se genera con el lenguaje familiar de la medicina, configuro una dinámica en la que el espectador-participante puede observar las imágenes fuera de su contexto y pensar su relación con ellas dentro del marco de la conversación entre médico y paciente. Todo esto potenciado con la relación que establezco entre los diferentes tipos de imágenes digitales y la teoría de los cuatro humores, lo cual permite tejer más fluidamente la relación entre mirada y cuerpo en el marco de lo lúdico.
Es así como el juego y la apropiación permiten abrir la posibilidad de recodificación del sistema visual que habitamos en la red para, desde el ejercicio de interacción propio, entender mejor el proceso de identificación afectiva que tenemos con las imágenes cotidianas.
