2021, Pintura y ensamblaje eléctrico
La nube es todo menos etérea, la nube no vuela sino que los afectos vuelan a través de ella, la nube es la conexión de energía que se activa desde la emergencia simbólica de lo humano.
A través del ensamblaje, el dibujo, la pintura, y el circuito se vuelven uno solo para hacer visible lo material en lo virtual, la forma en la que la energía fluye a través de canales infinitos para completar su trazo de comunicación y conecta, así, bajo un mismo cielo al ser humano en la distancia. La nube solo es posible desde la interacción material que la alimenta y solo se enciende de sentido cuando el carácter simbólico de lo humano entra en contacto directo con ella y esta lo atraviesa, mientras el ser mismo se vuelve parte del flujo eléctrico que le da sentido y afecto a lo digital.
En la distancia, bajo una misma nube material, dos seres o más pueden tocarse por medio de la energía y dar significación, sensualidad y sentimiento a lo que comparten por la pantalla.